Una de cosas!

Pues este año está siendo raroraroraro. Creo que es el primero de esos años que se pueden recordar como “algo”. No sé todavía qué es ese algo, estoy intentando averiguarlo.

Sé que tiene que ver con darme cuenta de que soy un ser que se mueve por instintos, pasando por encima de la razón.

He conocido a una persona que ha visto en mí un cúmulo de cualidades que no tengo, y que me ha dado la posibilidad de tener una relación libre. Inconveniente, imposible, muy poco ética (tengo unos problemas morales terribles) y con un final no feliz. Pero me ha hablado directamente, ha confiado en mí como hacía años que nadie confiaba y me ha hecho sentir libertad absoluta. Me ha hecho sentir fuerte. Lo más erótico que me ha pasado en la vida. Hay un antes y un después. Ya nunca sentiré las cosas como las he sentido. Hablo de sentimientos, pero, sobre todo, de sensaciones, de sentidos (tacto, olor…). Le echo de menos, le quiero. Está lejos y le deseo lo mejor, pero eso no deja que añore los momentos juntos y me sigue dando vida después de meses. Es duro querer sabiendo que no debes y que, además, no puede ser. Pero esta vez no duele… Fue todo bonito y sigue siendo bonito.

Llevo tiempo con un post sobre la pasión rondándome, pero no hay forma de que salga… :(

He conocido a otra persona extremadamente sensible y racional (igualito que yo!) que, a base de conversación, ha hecho que rasque en los aspectos más escondidos de mi yo y ha conseguido que coloque 36 años de vida en este último. Me ha ayudado a que no me vuelva loca pensando que me he traicionado. Y seguimos con este análisis, a ver cómo van fluyendo las conversaciones mientras me ayuda a aprender de mí.

A un amigo muy cercano le han encontrado un cáncer de pecho. Duro. Muy duro. Saldrá bien de ello, pero, de repente te encuentras cambiando tu centro vital a su centro vital. De repente aparece el miedo junto con la cosa esta de que eres frágil y se añade al mejunje sentimental que tengo, pero no por un tema de “aprovecha el momento y todo a tomar, que total te toca y te mueres”. Al revés. El efecto sobre mí ha sido de serenidad (si se puede llamar así), se relativiza lo relativizable, se mantiene el estado este emocional/sensorial extremo, pero una cosa de estas te hace pisar con los pies en el suelo. Fue y será muy duro, pero saldremos bien de esta.

Y en este estado de tener la víscera abierta, me ha dado por leer. Me encanta leer, pero soy mala lectora. Y me ha dado por revisitar poesía. Estoy teniendo especial puntería en dar con los que tiran donde más me duele ahora: deseo imposible, añoranza de lo que no puedes tener. Me paso el día llorando por las esquinas.

Hoy:

VII. En una botiga de pianos

Mirant el ventre obert d’un piano Steinway,

me n’adono que el nostre amor fou precís

com cada corda al seu martell.

I contemplo encisat aquest teclat lluent

talment fos el teu cos.

Se m’acosta el dependent: “Desitja res?”

I dic un no prement un si.

Corint, de Manuel Forcano

(no me atrevo a traducirlo, pero si alguien quiere, me lo dice y lo hago, pero me da mucho respeto :S)

En la foto yo. Me la hizo Luis.