La gente mola. No dejemos que nos hagan creer lo contrario

A mi madre le han robado el bolso esta mañana. La señora se ha ido por ahí, y lo ha dejado en el coche porque eran dos minutos y porque estaba en el maletero y porque no se veía y tal y tal y tal.

La cosa es que me ha llamado hace un rato un amigo que si mi madre había perdido la cartera, porque le habían llamado del Club Náutico que habían encontrado una cartera con el carné. Y él, flipando. Y yo flipando. La señora que ha encontrado la cartera ha llamado al Club, le han dado nuestros teléfonos y nos ha estado llamando. Mi madre no tenía el móvil (estaba en el bolso, of course) y el teléfono de mi amigo ha sido el primero que han descolgado de los que tenían en la base de datos del Club.

La cuestión es que la hija de la señora estaba paseando por un parque tenía un pis, y se ha escondido para hacerlo. Y la cartera estaba ahí.

Lo de después, os lo he contado ya: ha intentado localizar al dueño.

Mi madre la llama dándole las gracias y tal y tal y tal y tal y que qué putada y tal y tal y tal. Le cuenta que le habían robado el bolso y que no llevaba nada pero que qué putada por las cosas cotidianas, tipo gafas y tal y tal y tal.

Pues la señora habla con la niña (7 años).

La niña le dice que es que el bolso estaba ahí, pero que no ha querido tocarlo ni mirar dentro porque no sabía lo que podía haber (me la como), y han vuelto al sitio. Han recuperado el bolso con todo menos la cartera (que ya teníamos sin dinero) y los móviles (uno funcionaba y el otro no, pero ella pasea los dos móviles).

Que se vayan a la mierda los que creen que lo importante son los putos banqueros, los putos políticos que van detrás, su puta corte de cretinos envidiosos y sus putas pollas.

Lo importante es que los niños puedan seguir creciendo jugando en parques porque tengan parques, meando detrás de los setos porque hay setos, paseando inocentemente con sus padres, y que creemos ciudadanos cívicos y considerados, con consciencia de sociedad.